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Nov

Bolivia, un país que sueña el mar

Árbol de Piedra. Foto: Embajada de Bolivia

Sin salida al mar desde 1880, Bolivia se encuentra geográficamente en el corazón de América del Sur. Con una extensión territorial de 1.98.581 kilómetros cuadrados, presume de tener la capital más alta del mundo y el lago navegable de mayor altitud, por lo que también es denominada “el Tíbet de las Américas”.

Dividido en nueve departamentos y 112 provincias, Bolivia cuenta aproximadamente con nueve millones de habitantes. Se trata de la nación indígena por excelencia de todo el continente americano, ya que más de la población lo es y la mayoría habla quechua o aimara como primera lengua.

De La Paz a Sucre

Bolivia es una de las repúblicas latinoamericanas menos pobladas y, como otros países de la zona, la distribución de su población es muy irregular, si bien un 62% vive en las áreas urbanas. Las principales ciudades son La Paz, sede del Gobierno y capital administrativa, con una población en su área metropolitana de 1,5 millones de habitantes; Santa Cruz de la Sierra, la capital de los llanos del Oriente, con 1.200.000 habitantes, y Cochabamba, famosa por su clima suave y templado y por la fertilidad de los valles que la rodean, con 700.000. Sucre, con sólo 200.000 habitantes, es la capital constitucional y la sede del poder judicial de la República, y Oruro, ciudad minera a más de 3.000 metros de altitud, tiene 200.000 habitantes y se considera la capital del folclore boliviano por el imponente espectáculo de su Carnaval, declarado por la Unesco en el año 2001 Patrimonio de la Humanidad.

Culturas indígenas

Tesoros de la época de la colonia, culturas indígenas que desafían el paso de los siglos y vestigios de misteriosas y antiguas civilizaciones esperan al viajero en este país apacible y seguro que añade a sus paisajes y bellezas naturales la gran diversidad de sus costumbres y culturas.

El aeropuerto de La Paz, situado a 4.000 metros sobre el nivel del mar, es el más alto del mundo. El panorama que desde este elevado enclave se divisa de la ciudad de La Paz, ubicada 500 metros más abajo, en el fondo de un profundo valle, es como para cortar la respiración, no sólo por lo impresionante de la estampa, sino también por la falta de oxígeno que se produce a tal altura.

Un tesoro por descubrir

Bolivia es uno de los destinos más desconocidos de Suramérica y, aunque el turismo crece tímidamente año a año, lo cierto es que se trata de uno de los países menos visitados de su área geográfica. Sin embargo, la riqueza de sus recursos naturales es una de las razones que anima al visitante a recorrer este país, si bien muchos de los parajes más deslumbrantes se encuentran en lugares remotos y sólo pueden ser visitados con tiempo y esfuerzo. El gran problema de Bolivia es su red de carreteras.