¿Cómo fue? “Cierra los ojos y donde caiga tu dedo en el mapa”, me dijo. Y cayó en Malta. Dicen que un proverbio chino que “el momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos”. Así que me dejé llevar por ese azar y saqué billetes a Malta. Ese pequeño archipiélago que ya forma parte de mí.
Los griegos llamaron a la isla Melite que significaba ‘dulce como la miel’, debido probablemente a la calidad de la miel producida por sus abejas. Pero dulce es su gente y dulce un paisaje que enamora sólo con llegar. Hoy escribo este artículo a la vuelta de este viaje, en un año en el que La Valeta, la capital europea más pequeña, ha sido elegida como Capital Europea de la Cultura en 2018.
Ir a Malta es como sacar entrada para ir al cine y gozar de un espectáculo sin precedentes, un símil nada exagerado si se tiene en cuenta que ha sido escenario de películas como Munich, de Steven Spielberg; Ágora, de Alejandro Amenábar o parte de la primera temporada de Juego de Tronos.
Y nada de esto es casualidad ya que Malta puede ser ora Roma ora Palestina ora Francia. De hecho, la industria del cine recibe muchas ayudas y permisos del gobierno maltés hasta el punto de que sea una de las principales fuentes de ingresos de este país.
¿Preparados para ver este película? Amores de Malta empieza ya. ¡Se rueda!
¿Preparados para ver este película? Amores de Malta. ¡Se rueda!
Con una gran tradición multicultural (culturas prehistóricas, restos de civilizaciones fenicia, cartaginesa, romana y bizantina, tradición cristiana y musulmana, influencia inglesa e incluso formó parte de la Corona de Aragón) mi paseo empieza en La Valeta, calles empedradas y con empinadas cuestas que tienen premio: contemplar la ciudad desde los jardines de la Barraca de Arriba, desde donde se divisan las tres ciudades amuralladas de la isla: Vittoriosa o Birgu; Senglea o Isla; y Cospicua o Bormla.
Pequeña, pero grande e inmensa en valores, se trata de un auténtico museo al aire libre que es desde 1980 Patrimonio de la Humanidad por sus casas, por su caso antiguo, por sus monumentos.
En esta ciudad viven solo poco menos de 6.000 personas en una superficie de nada más que un kilómetro cuadrado. El guía me dijo que cada casa del casco viejo figura en la lista de monumentos nacionales. Yo digo que cada maltés debería estar en esa guía. Y cada café. Como el “Caffe Cordina”, donde la gente se sienta por la tarde bajo sombrillas a disfrutar de sus atardeceres.
El guía me dijo que cada casa del casco viejo figura en la lista de monumentos nacionales. Yo digo que cada maltés debería estar en esa guía
El paseo por La Valeta incluye el Palacio del Gran Maestre, la Catedral de San Juan y el palacio Casa Rocca Piccola, con más de 400 años de antigüedad.
Este año, con motivo de su capitalidad cultural europea, se han planeado más de 140 proyectos culturales y 400 eventos, desde la ópera clásica hasta música y cine pasando por performance y diseño.
Obligado dar un paseo por los jardines de Senglea; la Puerta de los Aragoneses, que es la entrada a la ciudad de Birgu; y la Iglesia de la Inmaculada Concepción, en Cospicua. Y, para terminar el día, nada mejor que un romántico atardecer desde la playa de Golden Sands, en Golden Bay.
Junto a la isla de Malta, el país lo conforman otras dos más: Gozo y Comino.
Imprescindibles Gozo y Comino
Gozo. Aguas transparentes, andar por sus playas de arena, su tranquilidad. Pequeña de tamaño (14km de largo y 7,25 de ancho) pero inmensa para dejarse transportar a un mundo imaginario, pero real. Porque Gozo es real.
No te puedes perder la Basílica de San Jorge, con una réplica del altar del Vaticano- y la de Ta´Pinu, con mosaicos del famoso Marco Rupnik. Añade a tu lista de imprescindibles la Plaza Sabina, la Citadella, y Dwejra, además de sus playas.
Primera parada, Ramla Bay (Ir-Ramla il-Hamra), la playa más grande y una de las más deshabitadas, salpicada de arena roja. También tienen una visita la de Mgarr Ix-Xini Bay y la playa de Ghasri Valley, conocida por la ‘Noruega del Mediterráneo’. Se trata de un fiordo del norte que se ha trasladado a la isla de Gozo y se alarga varios centenares de metros creando un laberinto de grutas espectaculares. Merece la Zona de la Azure Window, aunque esa maravillosa ventana se derrumbara el año pasado, y, por supuesto, la capital, Victoria.
Y de allí a Comino, un territorio inhabitado, una playa casi virgen. Y pensarás, ya me puedo morir. Pero no, no lo hagas. Porque queda aún mucho por ver como su hermosa playa de aguas transparentes Blue Lagoon.
Y cuando estés en Comino pensarás, ya me puedo morir. Pero no, ¡no lo hagas!
En este archipiélago de clima espléndido, el sol brilla casi todo el año y sus temperaturas son cálidas: en verano, rozan los 30 °C y en invierno se mantienen siempre por encima de los 15 °C, salvo raras excepciones. Amores de Malta. Y el protagonista puedes ser tú o tó o tú que nos lees. ¿Te vienes?
Más información: Turismo de Malta (http://www.visitmalta.com/es/)