Y de repente, la Primavera Árabe tornó en un tsunami que arrasó a Egipto y lo borró de la lista de los destinos favoritos que visitar antes de morir. Donde otrora se hablara en las guías de viaje de hordas de gente, de miles de personas, de colas infinitas, hoy sólo quedan parajes solitarios, templos vacíos y un Tutankamon con el que uno puede mantener un vis a vis sin que nadie empuje o atropelle. El país que fuera por derecho propio destino de destinos muere lenta e injustificadamente por la estulticia humana. Lo que los dioses han hecho que no lo destruya el hombre. Y es lo que desde Ida y Vuelta Comunicación vamos a hacer: VOLVER a construir Egipto, aunque nuestra única herramienta sea la palabra. Otros, como los autores del trágico atentado en una mezquita repleta de fieles en Bir al Abed, en el Norte de Sinaí, prefieren matar.
Así, cuando todo se pone en contra, decimos sí Egipto. Se titula “Egipto: 5 razones para ir Ahora”, una crónica a la eternidad de lo que de por sí ya es eterno. Cinco razones diferentes, porque no vamos a hablar de sus Pirámides (la única de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que sigue viva) ni de sus templos ni de sus Faraones… De Egipto si algo sobra es información (escrita y virtual); si algo falta es un empujón real. A ello vamos.
1.SEGURIDAD. Sabemos que es lo que más te preocupa en este momento. El país es tentador. Pero, ¿es Egipto un destino seguro para viajar? Tras del estallido de la revolución del 25 de enero de 2010 que ahuyentó a millones de personas, la industria turística cayó a cifras inimaginables. El recién atentado contra una mezquita en Sinaí no ayuda. El Ministerio de Asuntos Exteriores español dice que “en estos momentos, ninguna región del mundo y ningún país están a salvo de posibles actos terroristas”. Aún así, aconseja viajar informado y a ser posible en grupo y con itinerarios organizados.
La Seguridad te preocupa a ti, pero también a ellos que tienen en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos. De ahí, y ponemos por testigo a la Razón número 1, que puedas viajar tranquilo, respetando las zonas no recomendables, como Sinaí. El Gobierno egipcio ha puesto todas las medidas al servicio del visitante y hoy el país cuenta con Policía turística, uniformada de blanco que vela por la seguridad (sin agobiar) del visitante, por encima de todas las cosas.
2-VIS A VIS. Ojeando las guías de viaje (por cierto, convendría actualizarlas) se habla de hordas de personas, de colas interminables. ¿Perdón? Lo de Egipto ahora es llegar y besar el Santo. Y nunca mejor dicho, porque si uno no besa a Tutankamon es por respeto (aunque hay quien no lo tenga). Puedes tener un vis a vis con él o dar en solitario las siete vueltas al escarabajo sagrado del Templo de Karnak que atrae la buena suerte. Un lujo triste, pero real. Solos en los destinos más deseados y casi solos en los barcos que recorren el Nilo. Barcos con capacidad para unas 150 personas que atienden y se desviven por la escasa treintena de turistas que se han atrevido a romper la barrera del miedo.
Tal es su afán de complacer que Despacito, de Luis Fonsi, suena allá donde vean turistas de habla en español. (Habrá que pensar si ésta es razón para ir o para no ir).
3-EL PRECIO MANDA. Los vuelos (han bajado), los hoteles (ahora siempre es temporada baja) y recorridos por el Nilo tentadores. ¿Te parece poco como argumento?
4-EL CAIRO. El dios Horus protegía a los faraones. Pues que amplíe su cobertura para protegerte a ti cuando llegues a este monstruo de ciudad. Inquietante, despierta, inmensa, caótica, sucia, desbaratada, impredecibles, amiga, torbellino y ruidosa. Muy ruidosa. Para temerarios. Pero el peligro no está en su gente sino en sus coches, en sus motos y en ese claxon que nunca deja de sonar. Todo el día. Viejos, motores roncos que contaminan una ciudad ya contaminada. Bocinazos, enjambre de vehículos sin ITV, si seguro, si conductor con permiso, sin respetar las normas de tráfico (aquí no llegaron), sin agentes, sin cinturón de seguridad y cargados hasta el maletero y más allá. ¿Pero alguien ha visto un semáforo? Eso es El Cairo y la aventura de ir en coche. Un consejo, cuando cruces una carretera, conviene que sepas que ellos nunca paran, te esquivan… o eso dicen. ¡Suerte!
5-ABDUL MOHAMED. O Sarif o cualquier otro guía que te acompañe en el viaje. En Ida y Vuelta Comunicación tuvimos el honor y el lujo de que fuera Abdul (de Catai Viajes).
Dice un proverbio árabe que aquel que no viaja no conoce el valor de los hombres. Ni de los hombres ni de Abdul Mohamed, nuestro guía en El Cairo que hoy protagoniza este post y el mejor embajador de este país. Abdul no se conformaba con enseñar, quería transmitir su amor por un país que merece volver a ocupar los primeros puestos de las listas. Con Abdul hemos caminado, hemos sentido el Nilo, conocido, respirado el aire del desierto, disfrutado de su comida y de sus tés; con Abdul hemos dejado atrás perjuicios y hemos aprendido a amar una tierra lejana que hoy forma parte ya de nuestras vidas. ¿Hay mejor guía que alguien que ama su tierra?
Cuando todo se pone en contra, decimos SÍ a Egipto. Con la palabra y desde el corazón.